lunes, 3 de septiembre de 2012
La ILUSTRACION
El término Ilustración se refiere específicamente a un movimiento intelectual histórico. Existen precedentes de la Ilustración enInglaterra y Escocia a finales del siglo XVII, pero el movimiento se considera originalmente francés. La Ilustración tuvo también una expresión estética, denominada Neoclasicismo. Desde Francia, donde madura, se extendió por toda Europa y América y renovó especialmente las ciencias, la filosofía,la política y la sociedad; sus aportes han sido más discutidos en el terreno de las Artes y laLiteratura.
La Ilustración (Lumières, en francés; Enlightenment, en inglés; Illuminismo, en italiano; Aufklärung, en alemán), 2 en frase de uno de sus más importantes representantes, D'Alembert, «lo discutió, analizó y agitó todo, desde las ciencias profanas a los fundamentos de la revelación, desde la metafísica a las materias del gusto, desde la música hasta la moral, desde las disputas escolásticas de los teólogos hasta los objetos del comercio, desde los derechos de los príncipes a los de los pueblos, desde la ley natural hasta las leyes arbitrarias de las naciones, en una palabra, desde las cuestiones que más nos atañen a las que nos interesan más débilmente». Esto mismo nos indica que, más que el contenido mismo de sus doctrinas, lo original del movimiento fue la forma de pensamiento y valoración.
Según el teórico marxista Lucien Goldmann, la Ilustración puede ser definida como «una etapa histórica de la evolución global del pensamiento burgués». Como tal, insertaría su filiación doctrinal en el Renacimiento y, especialmente, en las corrientes racionalistas yempiristas del s. XVII (de Descartes, a Locke, pasando por Bacon, Bayle, Galileo, Grotius, Hobbes, Leibniz, Newton, Spinoza, o loslibertinos), y basa su posibilidad sociológica de desarrollo en las revoluciones políticas neerlandesa e inglesa, en el empuje de la burguesía y en las transformaciones económicas en gestación, apoyadas en una coyuntura en alza, que desembocarán en la [revolución francesa]].
Los pensadores de la Ilustración sostenían que la razón humana podía combatir la ignorancia, la superstición y la tiranía, y construir un mundo mejor. La Ilustración tuvo una gran influencia en aspectos económicos, políticos y sociales de la época. La expresión estética de este movimiento intelectual se denominará Neoclasicismo.
¿Qué es la ilustración? - Emmanuel Kant
La ilustración es la salida del hombre de su minoría de edad...
. El mismo es culpable de ella. La minoría de edad estriba en la incapacidad de servirse del propio entendimiento, sin la dirección de otro. Uno mismo es culpable de esta minoría de edad cuando la causa de ella no yace en un defecto del entendimiento, sino en la falta de decisión y ánimo para servirse con independencia de él, sin la conducción de otro. ¡Sapere aude! ¡Ten valor de servirte de tu propio entendimiento! He aquí la divisa de la ilustración.
La mayoría de los hombres, a pesar de que la naturaleza los ha librado desde tiempo atrás de conducción ajena (naturaliter maiorennes), permanecen con gusto bajo ella a lo largo de la vida, debido a la pereza y la cobardía. Por eso les es muy fácil a los otros erigirse en tutores. ¡Es tan cómodo ser menor de edad! Si tengo un libro que piensa por mí, un pastor que reemplaza mi conciencia moral, un médico que juzga acerca de mi dieta, y así sucesivamente, no necesitaré del propio esfuerzo. Con sólo poder pagar, no tengo necesidad de pensar: otro tomará mi puesto en tan fastidiosa tarea. Como la mayoría de los hombres (y entre ellos la totalidad del bello sexo) tienen por muy peligroso el paso a la mayoría de edad, fuera de ser penoso, aquellos tutores ya se han cuidado muy amablemente de tomar sobre sí semejante superintendencia. Después de haber atontado sus reses domesticadas, de modo que estas pacíficas criaturas no osan dar un solo paso fuera de las andaderas en que están metidas, les mostraron el riesgo que las amenaza si intentan marchar solas. Lo cierto es que ese riesgo no es tan grande, pues después de algunas caídas habrían aprendido a caminar; pero los ejemplos de esos accidentes por lo común producen timidez y espanto, y alejan todo ulterior intento de rehacer semejante experiencia.
¿Qué es la ilustración? - Emmanuel Kant
La ilustración es la salida del hombre de su minoría de edad...
. El mismo es culpable de ella. La minoría de edad estriba en la incapacidad de servirse del propio entendimiento, sin la dirección de otro. Uno mismo es culpable de esta minoría de edad cuando la causa de ella no yace en un defecto del entendimiento, sino en la falta de decisión y ánimo para servirse con independencia de él, sin la conducción de otro. ¡Sapere aude! ¡Ten valor de servirte de tu propio entendimiento! He aquí la divisa de la ilustración.
La mayoría de los hombres, a pesar de que la naturaleza los ha librado desde tiempo atrás de conducción ajena (naturaliter maiorennes), permanecen con gusto bajo ella a lo largo de la vida, debido a la pereza y la cobardía. Por eso les es muy fácil a los otros erigirse en tutores. ¡Es tan cómodo ser menor de edad! Si tengo un libro que piensa por mí, un pastor que reemplaza mi conciencia moral, un médico que juzga acerca de mi dieta, y así sucesivamente, no necesitaré del propio esfuerzo. Con sólo poder pagar, no tengo necesidad de pensar: otro tomará mi puesto en tan fastidiosa tarea. Como la mayoría de los hombres (y entre ellos la totalidad del bello sexo) tienen por muy peligroso el paso a la mayoría de edad, fuera de ser penoso, aquellos tutores ya se han cuidado muy amablemente de tomar sobre sí semejante superintendencia. Después de haber atontado sus reses domesticadas, de modo que estas pacíficas criaturas no osan dar un solo paso fuera de las andaderas en que están metidas, les mostraron el riesgo que las amenaza si intentan marchar solas. Lo cierto es que ese riesgo no es tan grande, pues después de algunas caídas habrían aprendido a caminar; pero los ejemplos de esos accidentes por lo común producen timidez y espanto, y alejan todo ulterior intento de rehacer semejante experiencia.
Breve resumen del SI DE LAS NIÑAS.(aSPECTOS MAS IMPORTANTES)
ACTO 1
Este primer acto trata de que Don Diego, de acuerdo con Doña Irene (madre de Doña Francisca) han concertado el matrimonio de Don Diego con Doña Francisca, sin consultar para nada la voluntad de la niña, a quien la madre arranca el “sí” de un modo violento sabiendo que la niña siempre la obedece por encima de todo. Pero Doña Irene está enamorada del sobrino de Don Diego, al que conoce por Don Félix, llamado realmente Don Carlos, sin saber esto Doña Francisca.
En este acto se observa que ha servido al autor para plantear el enredo: Doña Paquita ama a otro hombre, un tal Don Félix, que le va a salvar del matrimonio con Don Diego. Con este pequeño relato de como está la situación, comienza a palparse la intriga y la emoción que caracteriza este acto.
ACTO 2
Doña Francisca se encuentra nerviosa y presionada por su madre, en una conversación en la que aparece Don Diego preguntando por el amor de la pareja queriendo saber si el amor era verdadero y si la relación llevaba buen camino, pero Doña Irene no le deja contestar y prácticamente le obliga a responder que todo va bien, sin tener en cuenta los sentimientos de su hija. Más tarde Don Carlos le declara su más sincero amor y se dirigen rápidamente a cenar.
En la cena, Simón (criado de Don Diego) se encuentra a Don Carlos y a Calamocha (criado de éste) preguntándoles que qué hacían en el mismo hostal.
Después tras hablar el tío y el sobrino, Carlos se ve obligado a marchar a Zaragoza o a pasar la noche fuera de la ciudad. Todo esto origina el enfado de Doña Francisca quien acude al cuarto de Don Carlos y ve que no está.
Este final triste y preocupante contrasta vivamente con el esperanzador y alegre del del Acto I y consigue dejar en suspense la atención del espectador que ve deshechas las posibilidades de que se reunan los amantes.
ACTO 3
Doña Francisca se muestra resuelta al no ceder ni a ruegos ni a amenazas cuando llegue el momento de pronunciar el “si”definitivo; pero los dos enamorados se encuentran perdidos al enterarse Don Carlos de que su rival es Don Diego, su tío y bienhechor. La amorosa pareja renuncia a su felicidad, resignándose a su triste suerte; pero Don Diego, enterado del sacrificio que se habían impuesto, desiste de sus propósitos y convence a Doña Irene de que debe casar a su hija con Don Carlos, no sin que la testaruda señora proteste de que la muchacha sea capaz de querer a otro hombre que no sea designado por ella.
Así termina el acto III y la obra entera. El acto está montado en torno a la figura de Don Diego que pasa de ser amante correspondido a burlado, y posteriormente a ser juez y abogado de los jóvenes y de la sociedad en general. Final edificante, con arrodillamientos, lágrimas y perdon, que deja un sabor melancólico por la abnegada renuncia de Don Diego, que a costa de sacrificarse personalmente permite la felicidad de la pareja.
ACTO 1
Este primer acto trata de que Don Diego, de acuerdo con Doña Irene (madre de Doña Francisca) han concertado el matrimonio de Don Diego con Doña Francisca, sin consultar para nada la voluntad de la niña, a quien la madre arranca el “sí” de un modo violento sabiendo que la niña siempre la obedece por encima de todo. Pero Doña Irene está enamorada del sobrino de Don Diego, al que conoce por Don Félix, llamado realmente Don Carlos, sin saber esto Doña Francisca.
En este acto se observa que ha servido al autor para plantear el enredo: Doña Paquita ama a otro hombre, un tal Don Félix, que le va a salvar del matrimonio con Don Diego. Con este pequeño relato de como está la situación, comienza a palparse la intriga y la emoción que caracteriza este acto.
ACTO 2
Doña Francisca se encuentra nerviosa y presionada por su madre, en una conversación en la que aparece Don Diego preguntando por el amor de la pareja queriendo saber si el amor era verdadero y si la relación llevaba buen camino, pero Doña Irene no le deja contestar y prácticamente le obliga a responder que todo va bien, sin tener en cuenta los sentimientos de su hija. Más tarde Don Carlos le declara su más sincero amor y se dirigen rápidamente a cenar.
En la cena, Simón (criado de Don Diego) se encuentra a Don Carlos y a Calamocha (criado de éste) preguntándoles que qué hacían en el mismo hostal.
Después tras hablar el tío y el sobrino, Carlos se ve obligado a marchar a Zaragoza o a pasar la noche fuera de la ciudad. Todo esto origina el enfado de Doña Francisca quien acude al cuarto de Don Carlos y ve que no está.
Este final triste y preocupante contrasta vivamente con el esperanzador y alegre del del Acto I y consigue dejar en suspense la atención del espectador que ve deshechas las posibilidades de que se reunan los amantes.
ACTO 3
Doña Francisca se muestra resuelta al no ceder ni a ruegos ni a amenazas cuando llegue el momento de pronunciar el “si”definitivo; pero los dos enamorados se encuentran perdidos al enterarse Don Carlos de que su rival es Don Diego, su tío y bienhechor. La amorosa pareja renuncia a su felicidad, resignándose a su triste suerte; pero Don Diego, enterado del sacrificio que se habían impuesto, desiste de sus propósitos y convence a Doña Irene de que debe casar a su hija con Don Carlos, no sin que la testaruda señora proteste de que la muchacha sea capaz de querer a otro hombre que no sea designado por ella.
Así termina el acto III y la obra entera. El acto está montado en torno a la figura de Don Diego que pasa de ser amante correspondido a burlado, y posteriormente a ser juez y abogado de los jóvenes y de la sociedad en general. Final edificante, con arrodillamientos, lágrimas y perdon, que deja un sabor melancólico por la abnegada renuncia de Don Diego, que a costa de sacrificarse personalmente permite la felicidad de la pareja.
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